La trayectoria profesional de Pablo Saiz —arquitecto, director técnico y cofundador de la constructora Woodea— se ha centrado desde 2007 en la edificación en madera. Después de varias publicaciones técnicas sobre el tema, ha decidido reescribir un clásico infantil: Los tres cerditos del siglo XXI. En esta nueva versión del cuento, coeditado por FSC España y Pol·len Edicions, Pablo Saiz y la ilustradora Ángela León reivindican que la casa de madera es la más resistente y sostenible. Una historia que busca combatir los falsos mitos sobre la madera y promover una visión más sostenible de la edificación. 

El libro se presentará el próximo viernes 14 de noviembre, a las 18.30 h., en la librería Enclave de Libros (Madrid), con una lectura y un coloquio posterior con la participación de Pablo Saiz, Ángela León y Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España. 

 

P: ¿Cómo surgió la idea de escribir una nueva versión del cuento?

R: En todas las charlas y conversaciones que teníamos sobre la promoción de un sistema constructivo en madera, siempre se mencionaba el cuento de Los tres cerditos. Todo el mundo lo conocía y hablaba del mal que había hecho esta historia. Tan metido estaba este cuento en la cultura colectiva que era el principal impedimento para construir con madera, a veces incluso por encima de las cuestiones económicas o técnicas.

P: El cuento tradicional dice que la casa de madera es frágil. ¿Cuáles son los principales prejuicios que aún persisten sobre la construcción con madera?

R: Que la vivienda es de peor calidad, que no tiene durabilidad o que se la va a llevar el viento. Incluso hemos llegado a oír que “no es una casa como Dios manda”. El cuento original asocia construir una vivienda de madera con un ser insensato, ingenuo o incluso vago. Sigue habiendo resistencias todavía, en parte porque quienes toman las decisiones de compra crecieron con el cuento. Por eso es necesario transformar esa percepción con educación y pedagogía.

 

Pablo Saiz Feria del Libro 2

Pablo Saiz, en la Feria del Libro de Madrid.

 

P: ¿Por qué crees que esta historia ha tenido tanto impacto?

R: Es muy curioso. Cuando hicimos la presentación a los niños en la pasada Feria del Libro, todos conocían el cuento de Los tres cerditos. Cuando una persona tan pequeña recibe un cuento de este tipo, es muy fácil que se le queden esos aprendizajes, que en cierto modo son muy moralistas: ser prudente, no arriesgarse y que el trabajo duro será recompensado. Pero, además, en el cuento tradicional se asocian esos valores a determinadas formas de construir. La idea de reescribirlo es combatir en el mismo terreno, poniendo en valor la madera.

P: ¿Qué busca promover Los tres cerditos del siglo XXI?

R: Una visión más sostenible y social de la construcción. Esto implica apostar por lo necesario, la práctica medioambientalmente eficaz y la colectividad (el cuento nuevo acaba con los tres cerditos viviendo juntos en una casa de madera). También se promueven nuevos modelos de habitación como el coliving o las viviendas colectivas, que son más eficientes que el modelo unifamiliar. Buscamos una nueva mirada, más positiva, que apueste por un mundo mejor, por otro pacto con el entorno.

P: ¿Ha cambiado en el sector de la construcción la percepción sobre la madera en los últimos años?

R: Exponencialmente. Justo hoy un arquitecto me ha contado que, en Barcelona, en todos los concursos de vivienda, parece que te quedas atrás si no incluyes la madera en el proyecto. Esto era impensable hace siete años. Hay un atractivo enorme por construir en madera debido a una conciencia medioambiental creciente. Los arquitectos han entendido que tienen una gran responsabilidad en el impacto de las emisiones de la construcción.

P: ¿Cuáles son los mejores usos de la madera en los edificios?

R: Nosotros decimos que “no hay material malo, sino material en el lugar inadecuado”. Todos los materiales poseen bondades. La madera tiene un gran poder en la parte estructural, que es donde se encuentra la mayor parte del carbono embebido. Sustituir el hormigón de la estructura por madera ya tiene un efecto positivo. Y la hibridación es clave: el hormigón sigue siendo útil para la cimentación y el contacto con el terreno, pero la madera en el interior es tremendamente duradera y aporta mayores beneficios para el bienestar.

P: ¿Cómo se vive una obra cuando se utiliza una estructura industrializada en madera?

R: La construcción se vuelve más fácil y agradecida. El ritmo de ejecución de la estructura es estupendo, y la obra presenta menos complicaciones. A los jefes de obra les cambia la cara. Además, se reducen el ruido, los residuos y el polvo.

 

3 cerditos

Portada de Los tres cerditos del siglo XXI e ilustraciones de Ángela León.

 

 P: ¿La madera es la solución a los objetivos de descarbonización?

R: Exacto. Si el carbono es el problema, la madera es la solución más bonita que existe. El carbono capturado por los árboles queda almacenado en el edificio. En Woodea, nuestro reto no es ser “menos malos” sino ser “positivamente buenos”. Construir con madera tiene el efecto secundario de plantar más árboles, lo que aumenta la biodiversidad, crea puestos de trabajo en zonas rurales y desarrolla una economía positiva. Todos los efectos colaterales de construir con madera son positivos, convirtiendo la construcción en un beneficio para el planeta.

P: Pero para que esos efectos sean positivos, la gestión forestal debe ser responsable.

R: La gestión forestal es fundamental. Es necesario que los pequeños propietarios, que son muchos, puedan gestionar los bosques. Actualmente, es una lástima ver especies forestales con fantásticas propiedades de resistencia que no se aprovechan para crear un productos de valor que puedan servir para la construcción. Y, por supuesto, es crucial controlar la procedencia de la madera, y ahí FSC tiene un papel fundamental en vigilar las buenas prácticas: no se pueden buscar atajos.

P: ¿Qué referentes de construcción en madera destacarías en España?

R: Hay pequeñas promotoras de nicho con una conciencia medioambiental muy clara, como Distrito Natural en Madrid (con la que hemos hecho un edificio en la calle Tomás Bretón, certificado FSC) y Valgreen en Barcelona. En Cataluña, existe un movimiento social cooperativo, como la gente de Lacol, que está haciendo muy buenos proyectos. A nivel institucional, la EMV de Madrid ya promueve edificios cuyas bases de concurso exigen la madera. En Barcelona, el IMPSOL también ha realizado proyectos pioneros, como el edificio de 85 viviendas sociales en Cornellá del estudio Peris+Toral, muy premiado nacional e internacionalmente. Y ahora también vemos que grandes empresas cotizadas se han sumado a la descarbonización para reducir las emisiones de su producto por mandato de sus accionistas.

P: ¿Es la madera el futuro de la construcción en nuestro país?

R: Sin duda. En el libro colectivo En madera, otra forma de construir, que editó FSC España, yo escribía que ya hemos superado la época de los “edificios demostradores” y ahora llega la fase de expansión. Creemos que será una propagación viral: un edificio en madera generará tres más. La gente está comprobando que es posible, y se está perdiendo el miedo. Además, el tejido industrial está creciendo, con nuevos proveedores de madera contralaminada y otros productos. Antes solo estaba Egoin, pero ahora tenemos a Silonor, Treehood en Teruel, y se van a abrir nuevas fábricas en Cuenca y Andalucía.

P: Finalmente, ¿qué les dirías a aquellos que aún desconfían de la madera?

R: Que investiguen, lean y se formen. Las reticencias que todavía existen suelen deberse a una falta de conocimiento. Que hablen con los que ya han llevado a cabo proyectos en madera: les dirán que no lo duden. Quien lo prueba, repite. Estamos ante un cambio de paradigma, y entre todos tenemos que reescribir el cuento.

Pablo Saiz, autor de Los tres cerditos del siglo XXI

Dice Pablo Saiz que cada vez que proponía un proyecto de construcción con madera surgía en esa primera conversación el cuento clásico. En esta conversación, como arquitecto aporta las bondades del uso de la madera y las necesidades de una mayor formación que precisa el sector.

Ángela León, ilustradora de Los tres cerditos del siglo XXI

Con una amplia experiencia internacional como autora e ilustradora, también centrada en publicaciones sobre arquitectura, esta es la primera obra que Ángela firma en España. Un "trazo más actual, dinámico y coloreado a ordenador" distinguen las ilustraciones de Los tres cerditos del siglo XXI.