Trabajar en FSC durante los últimos 10 años, ha significado cosas diferentes, puesto que la organización se ha transformado mucho, y yo también he cambiado. Vine del mundo corporativo donde apoyaba la certificación FSC, y en un primer momento mi familia y mis amigos pensaron que estaba loco, se veía como una aventura arriesgada que no tendría mucho recorrido. La organización en España era muy pequeña y con problemas. Así, que supongo que había en mí, una conexión con la naturaleza que puede explicar esa aparente sin razón.

Hoy estoy aquí después de estos años, en que creo que lo que más significado tiene para mí, es mi anhelo, por contribuir a traer un mundo mejor, en una organización de 20 años (algo menos de 30 años a nivel internacional), que existe porque hubo soñadores que lo hicieron posible. Los retos climáticos son cada vez retos más altos, y nuestra organización se ha puesto mucha exigencia. Ante las dificultades trabajo por ser cada día mejor y que lo sea nuestro equipo y a la vez seamos felices. No siempre habré conseguido lo mejor, estoy seguro de haber cometido errores, aunque siempre puse lo mejor de mí, también esperando aprender y ser perdonado en lo que fallé.

En el fragor de nuestra actividad, me quedo con las buenas personas, el recuerdo de los que se fueron y los que están ahora en FSC contribuyendo juntos a unas mejores prácticas de selvicultura, para lograr reducir la destrucción y la degradación de los bosques en el mundo. Veo el futuro muy incierto, pero mientras esté aquí seguiré peleando, y deseando que los gestores forestales que se adhieren a FSC adopten las mejores prácticas de selvicultura, aquellas, que haciendo rentables los aprovechamientos, permitan conservar valores naturales en su hábitat, y generar valor social allí donde se crean.

Espero contribuir a que los bosques sean reconocidos por la importancia que tienen, que no es solo ser una fuente de recursos, sino abastecernos a todos de aire y agua limpias, suelo fértil, refugio de vida silvestre, reservas de carbono que mitigan el calentamiento, paisaje, inspiración, salud, y esparcimiento.

Actualmente tenemos importantes retos, la organización se ha desgastado, el mundo está pasado de vueltas, es más descreído. Y deseo que FSC sea uno, y de verdad podamos afrontar juntos el futuro, creciendo como profesionales y como personas, y logrando más que nunca que lo que hacemos resulte cierto, y sea comprendido por el resto de la sociedad.   

Soy Licenciada en Ciencias Ambientales y trabajar en FSC significa para mi contribuir día a día en hacer posible que los bosques se gestionen de una forma responsable y que la marca FSC se utilice adecuadamente en los productos forestales certificados.

FSC no es sólo un esquema de certificación forestal, es una impresionante plataforma global de diálogo dónde las decisiones se toman teniendo en cuenta todos los aspectos que abarca el concepto de sostenibildad. Además, se ha convertido en una marca globalmente reconocida y valorada por los consumidores.

Me parece la mejor herramienta posible que permite conectar a través de la etiqueta FSC los bosques bien gestionados con el consumidor final, con el fin de conservar nuestros bosques, la biodiversidad asociada a ellos y la vida de las personas que de éstos dependen.