Tras detectar una información desactualizada en el etiquetado del producto, y para garantizar el estándar de calidad que ALDI exige siempre en todos sus artículos, desde la cadena se solicitó la verificación de los datos por parte de FSC con el fin de conseguir que la información proporcionada al consumidor fuera 100% veraz.

A través de documentos del proveedor y la investigación desarrollada por la entidad certificadora, FSC acreditó que la certificación era correcta pero, en cambio, el sello incorporado en el producto debería ser “FSC 100%”, que indica que la madera utilizada para su fabricación procede de bosques administrados según las estrictas normas FSC de gestión forestal responsable.

ALDI ha comunicado la resolución en sus principales canales para el conocimiento de sus consumidores.